La linfa es un líquido transparente y acuoso que circula por las arterias del cuerpo, fluye a través de los tejidos para limpiarlos y conservar su firmeza, y después es drenado a través del sistema linfático. El organismo produce cerca de 3 litros de linfa al día que se integra sin premura a la sangre.
La linfa está compuesta de glóbulos blancos, principalmente linfocitos, que son células que combaten a las bacterias en la sangre y líquido proveniente de los intestinos, denominado quilo, que contiene proteínas y grasas.
Por su parte, el sistema linfático es un conjunto de tejidos y órganos, ganglios linfáticos, conductos y vasos linfáticos que elaboran y conducen la linfa, desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo. Debe su nombre a la linfa y las principales partes de tejido linfático se encuentran en: la médula ósea, las amígdalas, las adenoides, el bazo y el timo.
El sistema linfático es una parte fundamental del sistema inmunitario y es el segundo sistema de transporte más importante del organismo, después del aparato cardiovascular.
¿Cuál es su función y circulación?
La linfa es un medio de transporte para eliminar diferentes elementos, entre ellos: toxinas, células sanguíneas muertas, residuos, organismos patógenos y otros productos recogidos en los tejidos que rodean a las células y reciben el nombre de espacios intersticiales del organismo.
La linfa tiene además una destacada función inmune, pues está compuesta por glóbulos blancos, mayormente linfocitos, actuando como escudo protector frente a infecciones.
Este líquido viaja dentro del cuerpo, en una sola dirección, desde los pies hacia el cuello, a través de conductos y vasos linfáticos. Se mueve aprovechando las contracciones musculares, con cada movimiento cotidiano del cuerpo, pues a diferencia del aparato circulatorio, en el sistema linfático no existe una bomba (corazón) que impulse la linfa. Esta efectiva red de transporte se localiza a un nivel muy superficial del cuerpo, justo debajo de la piel.
La linfa circula del mismo modo, a través de ganglios y órganos linfáticos, como el bazo, las amígdalas y el timo. El líquido llega finalmente al sistema cardiovascular, por donde se eliminan los desechos.
¿Cómo se produce la linfa?
La linfa proviene del líquido intersticial o líquido que rodea las células de los tejidos del cuerpo. Este líquido proviene del flujo sanguíneo, cuando los capilares intercambian sustancias con las células de los tejidos y el líquido emerge de los capilares.
Una cantidad importante del líquido retorna directamente a los capilares. El remanente se incorpora a los capilares y vasos linfáticos en forma de linfa.
Funciones principales del sistema linfático
Las principales funciones del sistema linfático son:
Función de drenaje: el sistema linfático se encarga de transportar sustancias tóxicas y no tóxicas desde los tejidos que rodean a las células (espacio intersticial) hasta la sangre. Estas sustancias generalmente no pueden pasar por los vasos sanguíneos, por su alto peso molecular; por ejemplo, las proteínas.
Función inmunológica: en el sistema linfático, específicamente en los ganglios, se desarrollan los linfocitos, células esenciales del sistema de defensa del cuerpo, formando una barrera frente a infecciones.
Función de transporte de grasas: la mayor parte de las grasas que se absorben en el intestino, procedente de los alimentos, se transforman en fluido corporal (quilo) y son transportadas por el sistema linfático, a través de la linfa, hacia la sangre.
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