La acupuntura señala que la energía vital o Qi fluye por todo el cuerpo, a través de vías o pasajes específicos denominados meridianos o Jing Luo (red de canales y vías de unión) que forman el sistema de energía dentro del organismo y representan el vínculo vital entre la superficie del cuerpo y los órganos internos.
¿Qué son los meridianos energéticos?
Los meridianos energéticos son una red de canales interconectados, por los que circula la energía vital (Qi) y la sangre (Xue) del cuerpo, en un intercambio constante con el entorno. Enlazan todos los órganos, células y tejidos.
El organismo está constituido por doce meridianos energéticos bilaterales y dos meridianos energéticos unilaterales.
Los doce meridianos energéticos bilaterales se denominan así porque recorren el cuerpo a ambos lados, formando un total de 24 meridianos. Están compuestos por 6 órganos yin y por 6 vísceras yang, que se relacionan y equilibran con reciprocidad, permitiendo que exista la vida en el ser humano:
Los órganos se encargan de purificar, repartir y mantener la energía en el cuerpo.
Las vísceras tienen la función de generar energía y eliminar los desechos del cuerpo.
Los dos meridianos energéticos unilaterales están formados por el meridiano vaso gobernador (del dorso) y el meridiano vaso concepción (del vientre) y se encargan de regular el flujo energético de los meridianos bilaterales. Atraviesan el centro del cuerpo, de forma vertical.
El meridiano vaso gobernador (energía yang) actúa sobre el sistema nervioso central y la energía física y mental del cuerpo. Su trayecto va desde el coxis hasta la encía superior de la boca.
El meridiano vaso concepción (energía yin) trabaja sobre la respiración y las funciones digestivas, urinarias y sexuales. Su trayecto va desde el ano hasta la cara.
¿Para qué sirven?
Los meridianos energéticos conectan los órganos vitales y forman un sistema que controla y regula los procesos fisiológicos del cuerpo. Tienen cuatro funciones principales:
- Función de comunicación. Los meridianos hacen del cuerpo humano un sistema integrado, en el que sus componentes están en permanente y estrecha relación. Permiten la circulación del Qi y de la sangre, para nutrir todos los órganos, tejidos, vísceras y órganos de los sentidos del cuerpo y conectan el interior con el exterior, la izquierda con la derecha, abajo con arriba y órganos con vísceras.
- Función protectora. Los meridianos energéticos resguardan al cuerpo del ataque de los agentes patógenos externos que la medicina tradicional china (MTC) denomina: viento, frío, calor, humedad, sequedad y fuego. Al existir una fuerte barrera, los patógenos no pueden adentrarse en el sistema energético y será más fácil tratar la enfermedad.
- Función transmisora. Los meridianos se encargan de transmitir informaciones, como impulsos y estímulos, entre todas las partes del cuerpo, haciendo posible la corrección de probables desequilibrios en un parte del organismo, mediante la actuación en otra parte del mismo.
- Función reguladora. Los meridianos garantizan la regulación de las insuficiencias y los excesos, debido a un efecto de compensaciones mutuas, lo que permite el mantenimiento del balance de la energía del cuerpo.
¿Qué consecuencias generan los meridianos en el organismo?
En una persona saludable, con armonía interior, los meridianos trabajan para transportar la energía vital (Qi) y la sangre por el cuerpo, regulando el yin y el yang y protegiendo el organismo.
No obstante, si un meridiano energético bilateral trabaja en desbalance con su órgano o víscera, se genera un exceso de energía de un lado del organismo y, por consiguiente, se produce un déficit de energía en el lado opuesto que desencadena una enfermedad. En este caso, se utiliza la inserción de finas agujas en puntos estratégicos del cuerpo, para controlar el flujo de Qi y enviarlo a las partes enfermas del cuerpo.
Un flujo equilibrado en los meridianos es señal de armonía y salud. La acupuntura, el descanso, la actividad física regular y las comidas ordenadas en el tiempo pueden ayudar a equilibrar estos canales de energía y crear un fluir armonioso que beneficie al cuerpo y potencie el bienestar.
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