El sistema inmune se encarga de defender al organismo, protegiéndolo de sustancias extrañas -patógenos- y enfermedades que lo pueden afectar. Sin embargo, el sistema inmunológico también puede llegar a alterar o debilitar su funcionamiento normal, lo que conlleva desde alergias hasta enfermedades autoinmunitarias.
La homeopatía es una medicina alternativa que ayuda a tratar y aliviar múltiples síntomas y afecciones. Además, contribuye a fortalecer el sistema inmune, por lo que sirve para aliviar y mejorar distintas enfermedades o patologías inmunológicas.
Descripción del sistema inmune: qué es y cómo funciona
El sistema inmunitario está compuesto por una compleja red de órganos, células y tejidos, incluyendo la piel, glóbulos blancos, el sistema linfático y las membranas mucosas; las cuales trabajan en conjunto para defender al organismo de enfermedades e infecciones.
Para poder funcionar adecuadamente el sistema inmune debe poder reconocer lo que pertenece al organismo de lo que no le pertenece. Los antígenos son aquellas sustancias que el cuerpo considera extrañas o dañinas, pueden ser bacterias, virus, toxinas o células cancerígenas.
El sistema inmune primero debe reconocer un antígeno, para luego activar y movilizar la respuesta inmune -produciendo anticuerpos- y así atacar, controlar, debilitar y eliminar los antígenos.
Enfermedades que pueden producirse dentro del sistema inmunológico
Dentro del sistema inmune o inmunológico pueden producirse distintas enfermedades, que se clasifican en:
- Alérgicas: estas se deben a una respuesta del sistema inmune desproporcionada a una sustancia (alérgeno), como las alergias a ciertos alimentos y animales. Los síntomas suelen ser picor, inflamación, lagrimeo, picor, tos, hasta un shock anafiláctico.
- Infecciones: herpes, hepatitis, enfermedades de origen bacteriano, etc.
- Inflamatorias: fibromialgia, asma, artritis, entre otras.
- Trastornos por deficiencia inmunitaria, como la inmunodeficiencia: estas enfermedades se deben a la falta de uno o varios componentes del sistema inmune o cuando no funcionan de forma normal. Algunos de los trastornos son congénitos, como la deficiencia de inmunoglobulina -IgA-,o adquiridos por una enfermedad, por alguna complicación médica y por la utilización de ciertos fármacos.
- Enfermedades autoinmunes: en algunos casos el sistema inmune ataca a células y tejidos propios sanos, pero que los confunde con cuerpos extraños. Por ejemplo, el lupus, la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn, la esclerosis múltiple, la espondilitis anquilosante, algunas anemias, etc.
El cáncer también puede producirse dentro del sistema inmunológico y también cambiar o afectar a este. Por ejemplo, aumenta el riesgo de sufrir infecciones, en especial la mayoría de los tipos de leucemias, los linfomas y el mieloma múltiple.
Ejemplos de cómo la Homeopatía ha ayudado con este tipo de afecciones en el sistema inmune:
La homeopatía es una terapia holística que busca ayudar al organismo a mantener de forma activa su poder natural de autocuración. Esto lo hace estimulando la capacidad de respuesta inmune ante cualquier tipo de infección y aumentando las defensas.
En el caso de las afecciones en el sistema inmune la homeopatía no reemplaza el uso de los fármacos tradicionales, pero sí sirven para ayudar en el tratamiento. En especial, son muy buenos para controlar los síntomas. Por ejemplo:
- Árnica y Bryonia: en homeopatía se usan para aliviar el dolor, siendo útil en personas con artritis, artrosis, lupus o cualquier enfermedad del sistema inmune que genera este tipo de malestar.
- Nux vomica, Sabadilla y Arundo donax: ayudan a pacientes con alergias que les producen estornudos.
- Engystol y Arsenicum álbum: son excelentes para combatir las infecciones respiratorias.
- Nitricum acidum, Rhus toxicodendron, Phosphorus y Carcinosinum: se utilizan para ayudar a controlar la ansiedad, un síntoma que es muy común en personas con enfermedades inmunológicas y en donde la homeopatía es una excelente alternativa porque no genera dependencia, pero sí es muy eficaz para calmar la mente y equilibrar las emociones/sentimientos.
Recuerda que los medicamentos homeopáticos deben recetarse de manera personalizada para que puedan ser más eficaces. Una de las mejores ventajas de la homeopatía es su seguridad y falta de efectos secundarios, esto permite el uso en conjunto de fármacos tradicionales con medicamentos homeopáticos. De igual forma, siempre ten presente de informarle a tu médico de cabecera todo lo que tomas para evitar inconvenientes.
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